domingo, 21 de abril de 2019

ME ACOSTÉ CON UNA GORDIBUENA



Me acosté en un viaje de la universidad, con una chica que ya medio me gustaba. Como eramos del mismo equipo de una exposición, nos quedamos ella, su amiga y yo en una habitación doble. Después su amiga se fue y yo me quedé con ella.

Estuvimos platicando y cuando nos ibamos a dormir, ella decidió dormirse en la misma cama que yo. Después de un rato me dijo "vente" y la abracé por la espalda. Estaba muy excitado, después nos besamos, ella agarró mi pene con su mano y lo frotó mientras nos besábamos. A partir de ahí tuvimos sexo, coito, diferentes posiciones, pero la que más me gustó fue el misionero, porque la podía besar y perderme en sus senos.

Ella me dijo "gracias" en el acto y dijo "que rico". Cuando terminamos me dijo que el sexo estuvo de 10. Y me dijo que si yo le gustaba. Le dije que sí.

Cuando tuvimos sexo, me di cuenta de que me gustaba mucho.

Ahora quiero que ella sea mi novia, qué hago ahora.

jueves, 14 de febrero de 2019

La sobrina de mi Esposa



La sobrina de mi esposa tenia 12 a~os y yo 42 siempre la notaba que su mirada era diferente cuando me miraba y mientras jugabamos,ami la mente se me iba pues me gustaba verla tan trigue~a y suave ,pero no me atrevia hacer nada.Todo empeso un dia en que mi esposa y si hermana salieron y dejaron asu sobrina conmigo tan pronto saleron empesamos a jugar como siempre. Yo trataba de rosar y tocar todo lo que pudiera mientras jugabamos como siempre que jugabamos,me acostaba encima ella y se dejaba mientras luchamos,algunas veces ella velaba que estuviera distraido y me mojaba un poco con agua fria o un pedazo de hielo,per yo le habia dicho varias veces que si lo seguia asiendo le hiba a poner el pedazo de hielo en su tracero y solo se reia.una vez exitado la coji entre mis brasos le coji el borde del jean , tome el hielo y se lo meti entre la ranura de sus nalgas y la aguantaba hasta que el hielo se derritiera lo que aparentemente le gustaba porque no se negaba.Asi pasaban los dias y cuando llegaba ami casa de visita me buscaba y empesabamos a jugar lo primero que se me ocurriera siempre y cuando yo la pudiera tocar lo que pudiera,casi no tenia tetas eran como unos conitos abultados.

Un dia estabamos solo y ella me tiro una bola y me dio en mi pene yo me ise el que dolio y ella me pregunto que si me dio fuerte y yo le dije que dolia,que le hiba acer lo mismo.Entonces ella me volvio a tirar pero medio en el ombligo,yo coji y le tire la bola suabemente para darele entre sus muslo y ella dijo que no dolia,yo le dije que se sentara en el suelo y abriera un poco las piernas,en ese momemto le tire la bola un poco mas fuerte pero no mucho y entonces dijo que le m*****o un poco, ella volvio y me tiro la bola y dio denuevo en mi pene y me ise que me dio dolor.Ella me pregunto denuevo si me dolia y yo le dije que si pero ya yo estaba exitado mi pene estaba creciendo debajo de mi pantalon al verla sentada con las piernas abiertas.Solo miraba su bultito entre sus piernas y no le quitaba la vista de esa area,pero ella me miro y me dijo, que ves tio?yo solo le dige te m*****a que mire para hay abajo? Y ella me dijo que no y continuo tirando la bola acia el area de mi pene .Ella me miro el bulto y me dijo que se me estaba hinchando yo le dije que si por el golpe de la bola.Mi mente corria rapido queria comerme a esa nena per no me atrrevia a serguir,en eso me dice, puede tocarte en donde te di el golpe yo? rapidamente la dije que si y que no selo comentara a nadie.Se acerco ami y me toco con timides mi bulto y me pregunta, Esta bien duro tio?Yo le dije por tu culpa me esta pasando esto,y ella respondio mientras me tocaba,nose pero algunas veces yo he notado que a mi papa le pasa lo mismo sin ser golpeado.Yo estaba tan exitado que le volvi a decir que no comentara nada de lo estabamos hablando a nadie y que le hiba a decir la verdad de lo que me pasaba aya abajo.

Yo caliente y ella tocandome por encima del pantalon,le explique que no fue ella con la bola y que eso le pasa alos hombre de tanto gusto que sienten por una mujer.Ella me dice, tio yo soy mujer y te proboco ese gusto?,yo le dige que si pero que no devia suceder entre nosotros porque ella era una ni~a.En eso me dijo yo no voy a decir nada pero quiero ver lo que esta hay hinchado y duro,yo le conteste que si se lo dejaba ver ella me tenia que dejar ver sus partes.Y asi fue ella dijo que si,pero yo fui primero me levante del suelo y me baje el pantalon frente de ella,mi pene de solo 6 pulgadas salio rapidamente tieso ,ella lo miro y abrio las ojos asustada,yo le dije que si habia visto algo asi antes .Ella me contesto que asi de duro y recto no,que algunas veces habia visto asu hermano orinando y asu papa en la cama acostado cuando se le vehia un poco entre el short y el muslo .Era algo nuevo para ella,volvio a perdirme permiso para tocarlo y yo que estaba tan exitado le dije que podia hacer lo que quisiera,mientras me tocaba el pene yo le cojia la mano y le ense~aba como moverla de arriba abajo,eso era un sue~o para mi por poco me saca la leche.Ella seguia jugando con mi pene yo empese a tocarla hasta llegar asus diminutas tetillitas,sela toque por encima de la blusa y a ella le gusto porque senti que gimio,tio mmm y dijo ,Hay tio es bueno eso que me ases.Yo segui tocandole las diminutas tetitas hasta lograr soltar unos botones de la blusa y meter mi mano para tocar la virgen carne de sus tetillitas,las tenia un poco mas grande que las de un hombre,las estube manoseando buen rato mientras ella asia lo mismo com mi pene segun le ense~e.Ya casi por reventar le dije que parara que queria verla yo ahora,ella me miro asustada y yo le dije que no le hiba a suceder nada que me dejara ver lo que tenia entre las piernas,ella me dijo, esta bien tio que ago?yo le dije quitate el jean y ella lo iso,pude ver sus virgenes carnes y su ropa interior con dibujos y flores,le dije que diera la vuelta para verla,mientras daba la vuelta yo me tocaba,ella se dio cuenta y me dijo lo puedo hacer yo mirandome el pene,yo asenti con la cabesa y empeso denuevo frotarmelo como le habia ense~ado yo baje mi mano y le toque los muslos y note que le dio como cosquillas pero se dejo tocar, asi sequi y tocque sus nalguitas duritas,yo setia que me hiba a morir de placer. Fui bajandole el panty poco a poco y ella retrocedio ,solto mi pene y me miro,yo le dije solo quiero ver tu cosita ese fue nuestro acuerdo.Y me dijo si lo se tio pero tengo miedo yo le dije que tuviera miedo que yo la hiba a cuidar,entonces me dejo bajar su panty el cual me le lleve ala naris.Ella me mira y me pregunta,Porque olia su panty y yo le conteste que queria saber a que ella olia y que siguiera tocandome el pene y asi lo iso me volvio a cojer mi pene mientras yo olia su panty,no aguante mas y empese con mi otra mano tocar y pasar mi dedo por sus nalguitas y note que le gusto porque volvio a gemir diciendo hay tioo.Asi estube un rato yle dije que queria ver su cosita y ella dijo que si,la recoste del piso y empese a abrir sus piernitas,pude ver aquel chocho rosadito y chiquito en aquel cuerpecito trigue~o, era una maravilla,le dije que no moviera que la hiba a tocar,pero cuando la toque retrocedio un poco y le pregunte que sucedia y me dijo que le m*****aba al tocarla,yo le conteste que no se preocupara que sabia lo que estaba asiendo.Asi estube mojando mis dedos con mi saliba y pasandoselos suavemente entre su chochita y su culito hasta que senti que su vadera se levanto y volvio a gemir diciendo asi,me gusta tio.Yo no soportaba mas y le dige que se metiera mi pene en su boca pero a ella no le gusto diciendo que por hay salia orin,yo a esto le dije dejame pasar mi lengua en tu cosita para que veas que no es nada malo y asi lo ice le fui pasando la lengua por fuera de la chochita,le lamia los labios y trataba de chuparlos un poco y de pronto senti que su cadera me asia fuerza asia mi lengua,entonces senti que le estaba gustando que la m*****ia ya se le abia ido y lo que sentia era bueno para ella porque decia en voz baja, hay tio tio mmm.Yo exitado me recoste en el suelo con mi cabeza frente a su chochito en forma del 69 y le volvi a pedir que me besara y se metiera mi pene en su boca, que la chupara como cuando chupaba sus paletas de dulce ,que porfavor lo isiera que no era nada hasta que la convensi.Fue cuando senti sus labios en mi pene,al princicio fue suabe,luego le dije que sacara su lengua y mela frotara en la punta y asi lo iso era algo maravilloso sentir esa boca en mi pene,yo me aserque asu chochito y lo empese a lamer suavemente como al principio asta sentir su cadera empujar su chochito asia mi lengua mientras tambien se metio la cabeza de mi pene en su boca,asi estube un rato notando la exitacion de ella y aguantando para no venirme.

No queria venirme mi mente corria rapidamente queria penetrarle pero no me atrevia tenia 12 a~os solamente,cuando senti que se contorsionaba gimiendo tio,tio supe que se habia venido y note que le alia una aguita de su chochito.Espere que se traquilisara de su primera corrida y le dige que yo queria sentir lo mismo que ella,nos paramos del suelo y la recoste del espaldar del sofa mientras yo le besaba la espalda y el cuello fui acomodando mi pene entre sus nalgas,escupi mi pene un poco y fui frotandolo poco a poco,algunas veces le abria las nalguitas y frotaba mi la punta de mi pene en su culito calientito y lo bajaba hasta su chochita.Era para mi lo mejor que habia echo,sentia sus nalgas y su culito en mi pene,mi mente corria queria metersela cuando rosaba su chochita pero me detenia aunque sentia que le gustaba.Mientras la tocaba y le besaba la espalda y el cuello seguia frotando mi pene en sus parate mas intimas,a ella le gustaba porque me culeaba todo el tiempo y mas cuando pasaba mi pene en su chochito,era rica esa sensacion ya casi me estaba viniendo,me aserque asu oido se lo chupe y le dije que no podia aguantas mas que queria echarle mi juguito en su boca,ella mira asia ami y me pregunto como lo tenia que hacer,hay me detube la puse de frente y le dije que me la chupara de nuevo que me iba aser el hombre mas feliz de mundo.Ella me tomo el pene ,abrio la boca y empeso a lamer y achupar como si ubiera sido una paleta dulce,mi exitacion fue tanta que empese a soltar mi leche en su boca,pero a ella sentir se retiro y tube que cojerme el pene para acavar de venirme asiendome una paja mientras ella sacaba de la boca un poco de mi leche y me miraba cuando me pajeaba delante de ella,mi leche bolo y le cayo en su blusa y cuello,unas gotas calleron encima de una de sus tetita .Me volvi loco al verla mojada con mi leche,ella me dijo tio esta caliente y porque te me orinaste en mi boca,yo somrei y le dije que eso no era orin que era leche de hombre que a las mujeres les gustan.Pero ella no le gusto el sabor y me dijo, si asi que nos tiene que gustar dejame volver a probarla?,pero yo no podia mas y le dije que la proxima ves sela tragara cuando me estubiera viniendo en su boca,mientras tanto ella con sus dedos traia mi leche de su blusa asia su boca y chupaba sus dedo.Asi estube un rato junto a ella sintiendo su cuerpecito junto al mio,deves en cuando ella me tocabas mi pene y yo le preguntaba sile gusto loque paso hoy ,y me dijo que si que queria aprender mas.Le dige que teniamos que ba~arnos para limpiarnos y dijo que si y que si me gustaban sus pantys,medio curiosidad y le pregunte porque me decia eso y me dijo,Tio si tu lo quieres yo te los regalo porque te vi oliendolos y me gusto verte.yo exitado le dije que me gustaban y los tome del suelo los oli y los guarde en donde guardo mi arma de fuego bajo llave,todavia los tengo y se los ago poner para que no pierdan su olor.Ya en la ducha la enjabone completamente y me frotaba su cuerpo con el mio.Tuve una ereccion al estar besandome y frotandome con ella ,le chupaba sus tetillitas mientras ella jugaba con mi pene ya parado denuevo.Me miro y me dijo ahora quiero hacerlo bien tio lo puedo chupar,yo no pude decir que no si no que le dije que se arrodillara y mela chupara,mientras nos caia el agua de la ducha ella me lo chupaba,yo le tocaba los pesonitos de las tetitas,me doblaba un poco para tocar sus nalgas y culo hasta que senti que me venia y se lo dije que chupara mas rapido que mi leche hiba a salir.Ella chupo y movio su mano mas rapido y fue cuando senti mi chorro salir pero ella no aguanto mi pene dentro de su boca y lo saco pero siguio masturbandome asta que vio que no me salio mas leche de mi pene.Yo la para del suelo la abrase y la bese,entonces me dijo,tio perdona pero no pude beberme tu leche,yo le conteste no es nada mi amorcito me as echo muy feliz y otro dia sera mejor.Acabamos de ba~arnos y la lleve ami cuarto a descansar junto ami.

Acostados en la Yo le dige que no se preocupara que vendrian otros dias para estar los dos solos de nuevo mientras la abrasaba y apretaba sobre mi cuerpo,al rato llego mi esposa y su hermana comimos todos juntos.Desde ese momento nos emos encontrado varias veces y siempre le dice asu mama cuando va a citas que se quiere quedar en casa de su tia.Todavia hace 2 a~os y no la he penetrado pero gozo mucho con ella frotanto mi pene con sus partes virginales,algun dia me pedira que le meta mi pene y clave. Yo le esplicado como se tiene sexo y hemos visto peliculas X juntos cuando podemos . Por ahora me conformo con chuparle,lamer y tocar su chochita y que ella se deje frotar mi pene con sus cositas.Lo demas que deseo acerle sera mas adelante cuando ella me lo pida.Y si sucede se los voy a dejar saber mientras tanto les contare en la proxima la vez que por poco nos coje mi mujer tocandole el chochito asu sobrina

sábado, 19 de enero de 2019

“MI PRIMERA VEZ


Durante toda mi infancia había sido privada de la mayoría de cosas que tenían el resto de las niñas. Solo se me permitió tener una muñeca y un osito de peluche, lo demás -siempre me decían mis padres- era vicio. Mi pelo largo siempre debería estar sujeto en una coleta o una trenza, jamás suelto.


Mis vestidos eran sencillos, de telas lisas y colores oscuros confeccionados por mi madre -la manera en que visten las jóvenes despierta la lujuria de los hombres- les escuchaba decir continuamente. Además en casa estaban prohibidos los espejos no era bueno para mi observar mi cuerpo sobre todo ahora que me estaba desarrollando. Nunca debería traer amigas a casa, ni relacionarme demasiado con ellas. Cualquier regla que infringiese, suponía pasar más o menos horas, según la gravedad de la falta, encerrada en el sótano, algo que me angustiaba y aterraba mucho.


Mientras fui pequeña todo me parecía normal, pensaba que todas las familias eran iguales y dado que estudiaba en un colegio de chicas donde todas íbamos con uniforme, no me sentí distinta del resto.


Ahora con diecisiete años, veía a mis amigas con una ligera capa de maquillaje y planificando fiestas para el fin de semana y me daban envidia. Ya habían optado por no invitarme a ninguna, dada la cantidad de negativas que habían recibido hasta el momento. Los domingos cuando íbamos a la iglesia, -yo con mis vestidos sin forma que no hacían más que afear mi figura- y veía a mis compañeras radiantes y felices con bonitos conjuntos modernos y actuales, con el cabello suelto al aire charlando con los chicos del pueblo al acabar la ceremonia, hacía crecer en mí el resentimiento y el odio que sentía por mis padres. Algún domingo lo pasé encerrada en el sótano por haber mirado “lascivamente” -decían ellos- a algún muchacho. Hasta los veintiún años no podría mirar a ningún muchacho, y cuando lo hiciese debería hacerme respetar hasta el matrimonio, pero ni tan siquiera estaba permitido un roce y mucho menos un beso.


El camino de regreso a casa siempre lo hacíamos juntas mi amiga Luisa y yo, le contaba como era mi vida y ella se horrorizaba. Siempre me decía que tuviese paciencia, llegaría un día en el que lograría escapar de esa cárcel. Era buena amiga y muy fiel, nunca había contando a nadie como era mi día a día. Una tarde de primavera comenzaron a acompañarnos unos muchachos del instituto mixto del pueblo. Me causaba terror si mis padres llegaban a enterarse, así que comenzamos a hacer el recorrido a través del bosque.


Uno de los jóvenes siempre me miraba atentamente y dirigía sus palabras cariñosamente hacia a mí. Me daba mucha vergüenza, yo gozaba de una preciosa melena castaña muy brillante que se ocultaba tras una fea trenza y aunque tenía unos ojos azules intensos me faltaba el brillo que en esa edad debería poseer.


Con el paso de los días me acostumbré a su presencia, incluso echándolo de menos cuando en alguna ocasión no podía venir. Poco a poco perdí mi timidez hacia él, llegando a permitirle un beso. Ese día como si mis padres presintiesen algo, a mi regreso me sentaron en la cocina atosigándome a preguntas, parecían saber que ya no venía por el camino, sino que me adentraba por el interior para mi vuelta. Aunque me excusé diciendo que era un camino más entretenido para nosotras, no parecieron conformes y me castigaron durante cuatro horas en aquella oscuridad.


Me daba igual, no iba a dejar de ver a Carlos, así muriese en el intento... Nuestra relación fue creciendo y yo quería más... Quizás por culpa de sus prohibiciones y tabús habían hecho de mí una joven rabiosa de la vida, ansiosa por probarlo todo y entregarme cuanto antes a un hombre.


Acordamos que el viernes por la tarde con la disculpa de que tenía que ir a hacer un trabajo a casa de Luisa, nos quedaríamos un rato en la cabaña abandonada que había en el interior del bosque. Luisa cubriría mis espaldas.


Era la primera vez que estábamos a solas, me sentía tímida pero segura, con él me hallaba muy a gusto. Comenzamos a besarnos cada vez con más intensidad, sus manos comenzaron a tocarme primero tímidamente y al ver que yo no ofrecía resistencia, desabrochó mi blusa y deslizó sus manos para sobar mis duros y firmes pechos. Sentía su excitación y estaba comenzando a asustarme, ¿y si papá y mamá tenían razón y los hombres solo pensaban en eso? Su mano se guió ahora hacia mi muslo, subiendo lentamente por debajo de mi falda sin dejar de besarme, sus gemidos iban subiendo en intensidad y cuando iba a tocarme mi sexo, vinieron a mi cabeza los discursos de mis padres sobre lo pecaminoso e impío que era el acto sexual.


Salí corriendo de allí como una loca, Carlos me llamaba pero ni miré hacia atrás. Llegué a junto de mi amiga que me estaba esperando a la entrada del bosque, colorada y avergonzada, lo cual causo risa en mi amiga.


Al día siguiente acepté a hablar con él, me sentía abochornada por la situación del día anterior. Me pidió perdón muy galantemente haciéndome sentir mejor y sugiriendo ir más despacio, por nada del mundo pretendía perderme.


Pasaron los meses de encuentros fugaces donde no pasó nada, pero cada vez estábamos más unidos y compenetrados. Quedaban pocos días para mis dieciocho años y habíamos decidido que ese sería el gran día, yo ya estaba preparada.


El encuentro fue mágico, maravilloso y muy intenso, los jadeos vibraban por la vieja cabaña y tenía la sensación de que la magnitud de sensaciones que se estaban viviendo allí, podrían causar el derrumbe de la misma. Cuando acabamos, nos quedamos un rato acostados sobre la manta que Carlos había llevado, prometiendo nuestro amor para siempre.



Esa noche abandoné el hogar de mis padres, nunca había sido el mío. Mi amiga Luisa y sus padres, conscientes de mi situación en casa, me acogían en la suya. Seguiría estudiando y en cuanto Carlos acabase la universidad y encontrase trabajo, nos casaríamos. La infancia de mi vida nunca podría recuperarla, pero aun era joven y me quedaba mucho por vivir

domingo, 6 de enero de 2019

Después de jugar directo al incesto

Mi madre y yo habíamos vivido solos desde siempre.Mi padre había abandonado a mi madre después de enterarse de que la había dejado embarazada de mí y ella nunca quiso rehacer su vida por miedo a que la fueran a dejar otra vez.De este modo, los dos siempre habíamos estado solos, compartiendo todo, incluso la cama.Sí, muchos chicos duermen de vez en cuando con sus madres hasta los diez u once años, pero en mi caso esto se había prolongado hasta los dieciocho años y no parecía ir a parar nunca.
Los dos nos llevábamos muy bien y, como mi madre tenía pocas amigas y salía poco, éramos íntimos amigos y nos lo contábamos todo.Ella confiaba en mí plenamente y yo en ella y cualquier decisión que había que tomar la consultábamos antes los dos.Alguna gente veía esto de forma extraña y pensaba que todo era una pose para hacer creer que éramos una familia modelo y disimular el hecho de que a mi madre la habían abandonado, pero realmente los dos nos llevábamos muy bien.
Mi madre era una mujer muy de su casa.No solía salir más que para ir al trabajo (en una oficina) y hacer algunas compras necesarias.Por lo demás, pasaba la mayor parte de su tiempo en casa, entregada a sus aficiones, entre las que se contaban la lectura y la escritura.Solía escribir algunos poemas y relatos cortos y una vez habían estado a punto de publicarle uno de éstos.A raíz de aquello, mi madre se entregó con más pasión aún a la escritura y ahora era prácticamente lo único que hacía en su tiempo libre.
Físicamente, mamá era una mujer para mi gusto atractiva.Era más bien baja (algo menos de un metro sesenta) y estaba algo rellena, pero tenía unos pechos muy grandes (talla 100) y un culo gordo y grande.De cara era normal, aunque no se podía decir que no fuera guapa y en cuanto a las piernas, las tenía de mediana longitud y rellenas.Era, en términos generales, una mujer para mi gusto sexi.
Desde hacía algún tiempo, mi madre había empezado a excitarme sexualmente.A muchos esto les sonará a perversión absoluta, pero creo que es algo inevitable, sea la mujer tu madre o cualquier otra.A mí personalemente me avergonzaba un poco esto, pero por otro lado comprendía que era algo natural, algo que no podía evitarse aunque se quisiera.
Recuerdo que una noche, creo que de sábado, mamá y yo no queríamos ver nada en la televisión y ella propuso que nos fuéramos a la cama y jugáramos sobre ella a las cartas un rato para matar el tiempo.En su cuarto había una televisión pequeña, así que podíamos tenerla encendida sin voz mientras jugábamos y ver si empezaba algo bueno.
Mamá llevaba puesto un camisón holgado y yo sólo unos calzoncillos largos, ya que en casa teníamos calefacción central y no hacía falta llevar nada más puesto en invierno.Los dos estábamos sentados sobre la cama con las piernas cruzadas jugando a las cartas y yo no quitaba los ojos del cuerpo de mi madre, ya que aquella noche yo estaba especialmente caliente.De pronto, vi que mi madre miraba hacía mi entrepierna sonriendo y después que señalaba en esa dirección.Yo me extrañé y miré hacia abajo.Tenía la polla tan empinada que se había salido por la abertura frontal de los calzoncillos y ni siquiera me había dado cuenta.Rápidamente, totalmente sonrojado, me la guardé y mi madre siguió sonriendo.
-No tienes que preocuparte, cielo.Estas cosas pasan a tu edad.
-Lo...siento -dije yo.
-No pasa nada.Lo que no sabía es que tuvieras la churra tan grande con tu edad...
-¿Grande?
-Sí.Quítate los calzoncillos y déjamela ver otra vez...
Yo no salía de mi asombro, pero obedecí y me bajé los calzoncillos, dejando mi miembro empinado de 19 cm al aire apuntando hacia arriba.
-¿Ves? La tienes muy grande.¿Se te ha puesto dura por mirarme a mí o por otra cosa que estabas pensando?
-Por mirarte a ti.
Mi madre sonrió y luego me miró de forma pícara.
-No sabía que se te empinara mirándome.Si me hubiera enterado antes...
-¿Qué hubiera pasado?
-Pues que podríamos llevar algún tiempo haciendo un poco de sexo...Eso me vendría muy bien.
-A mí también -respondí alucinado.
-¿Quieres que probemos?
-Por mí sí...Enséñame el chocho, que me muero de ganas de vértelo...
-Ahora mismo, cielo.
Mi madre, de rodillas sobre la cama, se sacó el camisón por arriba y se quitó el sujetador, que a duras penas contenía sus enormes melones de grandes areolas y generosos pezones rojos.Luego, se bajó las bragas y dejó a la vista su coño lleno de pelos negros, que habían sobresalido por todas partes antes de quitarse las bragas.Entonces, mamá se abrió de piernas y me mostró su coño en todo su esplendor.
-Venga, cariño, vamos a follar -me dijo mi madre.
-Pero, no tenemos preservativos, ¿no?
-No, pero no pasa nada, yo me hice la ligadura de trompas cuando tú naciste, así que te puedes correr dentro sin miedo.
Para mi sorpresa, mi madre se incorporó y, rodeándome el cuello con sus brazos, me besó con fuerza en los labios.Luego, me acarició la polla con una mano y empezó a hacerme una paja lentamente.Poco después, se tumbó boca arriba, levantó las piernas llevando las rodillas hasta el pecho y dejó a tiro su peluda y mojada vulva.Separó las piernas un poco y se metió un dedo en la vagina para indicarme el sitio exacto.Yo no dudé más y, poniéndome de rodillas, puse mi polla en la entrada de su coño.Despacio, la deslicé dentro, sorprendiéndome ante la facilidad de la penetración.La vagina de mi madre parecía estar untada de mantequilla y en un momento tuve toda mi virilidad introducida en ella.Mi madre gimió de placer.
Me eché hacia delante y apoyé los brazos a ambos lados de los hombros de mi madre, empezando a empujar rítmicamente entre sus muslos.Aquello me pareció maravilloso, sentir cómo mi polla se hundía en su agujero caliente hasta que nuestros vellos púbicos entraban en contacto.Aumenté el ritmo de mis embestidas hasta que estuve follándomela como un conejo, sin parar de mover el culo de forma frenética.
Al cabo de un poco estuve a punto de correrme, pero conseguí aguantar y empecé de nuevo a ir despacio.Mi madre gemía de placer continuamente y poco después me rodeó con las piernas la espalda y el culo, haciendo que me hundiera en su coño aún más.No tardó mucho en empezar a retorcerse sobre la cama, rodeándome el cuello con los brazos y apretándolo.Poco después, se corrió y los músculos de su vagina apretaron mi pene, haciendo que mi orgasmo se aproximara.
No tardé mucho en correrme y, poco después de que mi madre lo hiciera, regué lo más hondo de su coño con un fuerte chorro de esperma caliente y pegajoso.Uno tras otro, los chorros llenaron su agujero y empezaron a rezumar de él.Yo seguí metiéndosela hasta que se me puso demasiado flácida como para continuar.Entonces se la saqué, dejando su coño con un poco de semen saliendo de él.Mamá me agarró y me tiró sobre ella, rodeándome con los brazos y metiéndome la lengua en la boca.Los dos nos comimos la boca durante un rato y luego nos quedamos tumbados boca arriba sobre la cama.
-Espero que podamos repetir esto de vez en cuando, cielo... -dijo mamá.
Como es obvio, le dije que no pensaba dejarlo.

ME ACOSTÉ CON UNA GORDIBUENA

Me acosté en un viaje de la universidad, con una chica que ya medio me gustaba. Como eramos del mismo equipo de una exposición, nos quedam...